¿Quieres poner en marcha tu negocio filmaker? En este post te explico 5 cosas importantes que necesitarás para tu negocio filmmaker. ¡Presta atención!
1. Buena Imagen de Marca o Empresa
Tener una buena página web/portfolio es muy importante porque te permite no sólo promocionar tu negocio filmmaker sino que también te da la oportunidad de llegar a clientes potenciales de forma online. Y es una fantástica forma de empezar tu negocio y ofrecerte de forma más personal.
Asegúrate de que tu web sea atractiva
No hace falta decirlo, pero estás vendiendo un arte visual. Cada detalle de tu negocio filmmaker desde tu logo hasta tu página tiene que denotar calidad. Puede que no tengas un presupuesto para invertir al principio, pero asegúrate de hacerlo una vez que tu negocio vaya creciendo.
Hay un montón de sitios para poder hacerte tu web online, pero si quieres una más personalizada, optimizada y profesional, puedes contactar conmigo a través de mi formulario web.
Tarjetas de Visita (o comerciales)
Crea tarjetas comerciales (business cards) con tu logro, página web y contacto y SIEMPRE llévalas contigo. Nunca sabes con quién te puedes encontrar y a quién puedes conocer, y siempre tienes que estar listo para poder compartir tu trabajo.
Habla de ti y de tu negocio filmmaker
En esta situación hablar de ti no está mal visto, es esperado. Destaca los puntos más importantes o de los que te sientas más orgulloso de tu carrera o experiencia.
¿Fuiste a estudiar a alguna escuela o país característicos? Menciónalo.
¿Has aprendido algún aspecto importante de tu profesión o educación? Menciónalo.
¿Puede que hayas trabajado con algunos clientes con cierto nombre? Definitivamente, menciónalo.
Da igual tu historia, cuéntala. Es una gran oportunidad para crear un lazo con tu cliente potencial. Puedes ver la mía en la sección de About.
2. Proyectos de Calidad.
Esta es obvia. Tus clientes potenciales quieren ver de lo que eres capaz. Utiliza esta oportunidad para enseñarles qué pueden esperar de tu trabajo. Enseña tus proyectos en tu web/portfolio que hayas hecho. Asegúrate de que lo que enseñas sean proyectos de calidad realizados por ti.
3. Buen Servicio al Cliente. La experiencia de tu cliente es el 50% del proyecto.
Esto no se trata solo de hacer vídeos. Va MUCHO más allá. Es tu negocio filmmaker. Aunque seas un proveedor de un servicio y ese servicio tiene que tener un rendimiento positivo para tu cliente, nunca te olvides de la experiencia que has tenido con tu cliente cuando te ha contratado.
Imagina que tu y otro filmmaker o productora ofrecéis el mismo nivel de producción, pero la otra parte ofrece un proceso más agradable y profesional mientras siguen cuidando de la calidad y los detalles. ¿Con quién volverían a trabajar? ¿Qué importa más? ¿Que tu calidad sea un poquito mejor o la atención y cuidado con el que tratas a tus clientes?
Si tus producciones son espectaculares pero el proceso es difícil y no hay buena comunicación, puede que hagan una excepción, pero crear una buena relación con el cliente es FUNDAMENTAL.
4. Finanzas y Contabilidad.
Vas a necesitar comprar equipo nuevo, alquilar espacios, invertir en varios aspectos de tu negocio ¡ah! ¡Y VIVIR!
Cuando empieces a trabajar, aumentarán tus gastos, desde ir a comer en un rodaje hasta viajes, estancias y nuevo material. Tus costes tienen que estar bien controlados para que tu negocio te de beneficios. Y luego, claro, tener controlados los impuestos.
Tener tus finanzas bien organizadas es un trabajo por si solo. Puede que sientas que eres muy organizad y que puedes llevar todo bien, y puede que tengas razón.
Sin embargo, hay mucho papeleo y factores que tienes que tener en cuenta. Te recomiendo que cuando empieces a tener una estabilidad con tus ingresos y gastos, contrates a un gestor/asesor financiero y fiscal para que tengas todo al día y bien.
5. Contratos
Para clientes que no estén acostumbrados a trabajado con profesionales de vídeo (o cualquier servicio creativo en realidad), la importancia de los contratos pueden parecer un poco innecesarias. Es decir, si acuerdas un proyecto, ¿no sería lo más fácil una vez que esté hecho pagarlo después?
Bueno, para todos los filmmakers y realizados audiovisuales ahí fuera, no es tan sencillo. Casi siempre hay algunos gastos que tienes que pagar de ante mano sólo para empezar el proyecto. Ya sea alquilar material, contratar más equipo, alquilar localizaciones – y la lista puede crecer mucho más.
Los proyectos audiovisuales también pueden ser complicados de definir o visualizar. Si en tu previo acuerdo no aceptas cambios, retrasos o modificaciones de última hora, puedes acabar en desacuerdos en el precio final y malas experiencias con tus clientes.
Por eso, sentarse juntos y tener un contrato sólido para tu proyecto, donde defines todo de principio a fin, detalles y beneficios para ambas partes, es la solución. Eliminas cualquier revisión o discusión innecesaria y creas una estabilidad en el transcurso del proyecto.
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